La colección Raúl Bahamondes del Museo de Historia Natural de Valparaíso consta de 982 objetos de importante valor arqueológico, que en su mayor parte provienen de las excavaciones que este investigador autodidacta realizó entre 1950 y 1970.
Entre las piezas que reunió destacan:
También recolectó textiles, elementos óseos, conchas, 200 diapositivas de negativos y recortes de fotografía de sus excavaciones, y un centenar de documentos, entre ellos cuadernos de campo, dibujos, borradores de artículos, traducciones y cartas.
Parte de este conjunto fue donado en vida por el propio Bahamondes. En 2012 su legado se complementó con los objetos entregados por sus familiares Rosita Bahamondes y Pablo Valenzuela, gracias a la gestión del museógrafo de la institución, Claudio Henríquez.
El equipo de investigación del Museo ha trabajado en la catalogación de estos objetos con el fin de que investigadores, estudiosos y público interesado pueda apreciar la cultura material y el desarrollo tecnológico alcanzado por los grupos prehistóricos en la fabricación de herramientas.
Raúl Bahamondes: comerciante, coleccionista y arqueólogo
Próspero comerciante aficionado a la arqueología, Raúl Bahamondes nació el 3 de abril de 1921 en Valparaíso. Los constantes viajes que realizó para la venta de algas en el norte del país, lo pusieron en contacto directo con los sitios prehistóricos del sector costero, situado entre Tal Tal y los Vilos.
Sus evidencias de campo permitieron establecer que los indígenas del norte de Chile utilizaron la potera, tipo de "anzuelo compuesto, multibarbado, destinado a la captura de cefalópodos" (Bahamondes 1968:228).
Gracias a este hallazgo se diferenció el mayor grado de sofisticación de esta herramienta con relación a los simples penetradores de arpón utilizados para cazar peces,y se conoció una tecnología de pesca artesanal ya desaparecida.
Bahamondes inició sus estudios a fines de la década de los 50' cuando se incorporó a la Sociedad de Arqueología e Historia Francisco Fonck de Viña del Mar, creada en 1936. Esta institución reunió a jóvenes amigos interesados en el estudio de la vida material de los pueblos indígenas.
Pese a que la arqueología no era aún una carrera universitaria, este grupo impulsó una práctica sistemática de ella, que vio sus frutos en la década de 1960 cuando se institucionalizó y profesionalizó.
Las publicaciones y el trabajo en docencia realizado por Bahamondes aportaron al desarrollo universitario de la arqueología en esta etapa, en la cual se generaron instancias formales de protección del patrimonio, aparecieron revistas especializadas y se abrieron importantes museos en el norte del país, como los de Antofagasta y Limarí.
Integró también la Sociedad Chilena de Arqueología, y fue profesor y jefe de la carrera de Historia y Geografía en la Universidad de Chile de Valparaíso, cargo que ejerció hasta 1976 cuando fue exonerado.
Entre 1977 y 1982 fue miembro de la Comisión Técnica del Museo de Historia Natural de Valparaíso, y luego trabajó en proyectos etnográficos relacionados con la pesca artesanal. Murió en Valparaíso en junio de 2010.
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