Declarada Monumento Nacional en 1983, la Iglesia San francisco del cerro Barón de Valparaíso, forma parte integrante de la historia de la ciudad portuaria. Por años sirvió de punto de referencia para los navegantes y se dice que de ahí deriva el nombre de "Pancho" que se le da a Valparaíso.
Debido al deterioro sufrido por la estructura producto de incendios, accidentes naturales y el inevitable paso de los años, la Dirección de Arquitectura del MOP decide intervenirla, llamando a licitación pública para ejecutar las obras de restauración. La constructora Basco, se adjudica la licitación y ejecuta los trabajos en este sitio de alto valor patrimonial e histórico. Dentro de este marco la empresa decide realizar un registro fotográfico y audiovisual del progreso de la obra, confiando la realización a los directores Paola Martínez-Infante y Francisco Brzovic Pérez.
La historia de esta edificación data de mediados del siglo XIX, cuando se construyó la Iglesia con el convento a su costado.
En 1890 a cargo del arquitecto Eduardo Provasoli se edificó la torre que corona la iglesia (terminada hacia 1892).