Madera, fibras vegetales, plumas y piedras eran los materiales comúnmente utilizados en Rapa Nui para la manufactura de objetos. La noble madera servía tanto para propósitos prácticos y simbólicos: con ella se elaboraban mazas de guerra (ua y paoa) e imágenes antropomorfas (moái tangata, moái kava kava) y antropozoomorfas (tangata manu) que encarnaban espíritus, así como también los símbolos del poder (reimiro) y los objetos empleados en los ritos de iniciación (tahonga).
Por su parte, las fibras vegetales trenzadas servían para hacer bolsos (kete), y la tela del mahute, para las vestimentas (por ejemplo, una moderna falda para bailar adornada con plumas) y otras piezas textiles, entre las cuales se destaca una extraordinaria bandera histórica. Algunos jefes principales utilizaban imponentes coronas de plumas.
La roca volcánica más dura de Rapa Nui, el basalto, representaba la materia prima fundamental para el tallado de los gigantescos moái; aquella de grano más fino se utilizaba para elaborar los toki, herramientas asociadas al tallado de la piedra. La obsidiana, con su filo de vidrio, ofrecía múltiples posibilidades, las que fueron aprovechadas especialmente en el labrado de los mataa.