La artesanía en madera de Rapanui alcanzó su máxima expresión en las miniaturas de los grandes moai, pequeñas figuras que destacaron por sus rostros afilados, de perfil aguileño, orejas largas y ojos confeccionados con la esclerótica de hueso y pupilas de obsidiana.
Usadas en contextos ceremoniales o rituales, se diferenciaron en sus tamaños, en los materiales empleados para su confección y en los espíritus que representaban.
La colección Isla de Pascua del Museo de Historia Natural de Valparaíso posee las siguientes piezas:
- Moai Kava Kava: representación de los Akuaku o espíritus del otro mundo. Hay diminutas figuras hasta gigantes confeccionadas con grandes troncos de mirotahiti. Sus formas son estereotipadas y se caracterizan por los vientres hundidos, prominentes parrillas costales, troncos largos y extremidades cortas con pies muy pequeños. Algunos tienen altorrelieves en el cráneo que simbolizan forman clásicas de la mitología antigua. Debido a su significado tribal o totémico, se ponían a la entrada de las primitivas casas como espíritus tutelares.
- Moai Tangata: figura masculina de cabeza agrandada, postura frontal y estómago prominente, que representa a los antepasados o seres sobrenaturales. Estos hombres que prácticamente son idénticos a los que aparecen en el arte rupestre pascuense, combinan características de los seres humanos y peces.
- Moai Miro: figura masculina que en algunos casos representa el paso de la adolescencia a la adultez, y en otros es una copia de los espíritus Akuaku. Se los suele personificar con sombreros, o haumoai, con el fin de reproducir los bloques cilíndricos de escoria volcánica roja que las estatuas de piedra llevan sobre sus cabezas.