Este jueves 28 de noviembre, el Museo de Historia Natural de Valparaíso atenderá exclusivamente a grupos o delegaciones con reserva previa, debido al paro nacional de trabajadores.
Agradecemos su comprensión y les recordamos que nuestras puertas estarán abiertas con normalidad en los días posteriores.
Este proyecto Fondart nace de la iniciativa de los descendientes de Teodoro Kuhlmann Steffens (1869-1957), de entregar una colección de 500 fotografías a la DIBAM, para formar parte del archivo del Museo de Historia Natural de Valparaíso. Esta investigación se desarrollará en conjunto con la investigadora Lorena Berríos y el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico.
La iniciativa consiste en una investigación relativa a la obra de Teodoro Kuhlmann, principalmente en Valparaíso, y de la Sociedad de Fotógrafos Aficionados de esa ciudad, a la cual pertenecía.
Nació en el año 1869 en Bremen, Alemania. Hijo de Hermann Kuhlmann y Ana Steffens, quienes habían arribado a Valparaíso, directamente a trabajar a la firma Daube & Cia.
Teodoro llegó al puerto después de una estadía en Costa Rica, por influencia de sus padres, a comienzos de la última década del siglo XIX. Figura en los registros de alemanes radicados en Valparaíso en el año 1892, trabajando en la misma empresa comercial que su progenitor, ligada a la importación, comercialización y fabricación de productos farmacéuticos, siendo esta la principal compañía mayorista del rubro en nuestro país por muchos años.
Contrajo matrimonio con Augusta Meyerholz, oriunda de Hannover. Construyó su vivienda en el Cerro Alegre, lugar en el que habilitó un laboratorio para revelar fotografías, afición que desarrolló en su tiempo libre mnhjnb entre los años 1900 y 1940.
La colección
En Valparaíso, compartió su trabajo y vida familiar junto a la afinidad que tenía por la fotografía, figurando en el año 1904 como miembro de la Sociedad de Fotógrafos Aficionados de esa ciudad, labor esporádica que realizaba en sus tiempos libres, pudiéndose ver reflejada en la temática de las imágenes que captura.
Su obra y colección manifiesta su particular mirada por la vida cotidiana de los habitantes de Valparaíso, mostrando escenas de la sociedad porteña e imágenes costumbristas. Se interesó en capturar paisajes como las vistas de la ciudad y del puerto, además de las bellezas naturales de los alrededores de la región, como Ocoa y el valle del Aconcagua, donde el paisaje silvestre de los palmares y del campo chileno lo cautivaron.
La vida familiar, su casa con su llamativo jardín florido, además de algunas de las celebraciones que se realizaron en ese lugar, fueron otras de las temáticas más íntimas que capturó con su cámara.
Esta colección es una rica fuente de información histórica y de producción artística dentro de la pujante vida de la ciudad puerto y sus alrededores, mediante la cual se pueden develar imágenes y nuevas vistas de un periodo determinado de la historia regional.
Valparaíso: cotidianidad y desastres
El ajetreo del puerto y el intercambio comercial hicieron de esta ciudad el principal punto de recalada de Chile y uno de los más importantes del Pacífico sur. Los contrastes entre una ciudad moderna y la precariedad de la vida en las quebradas y arrabales de los cerros, junto a los frecuentes desastres naturales que azotaban la costa, fueron unas de las temáticas recurrentes en la obra de T. Kuhlmann.
Retratos costumbristas: la imagen del otro
Dentro de la colección se destacan las imágenes costumbristas, principalmente los retratos de los habitante de Valparaíso y del mundo popular. Las escenas se desenvuelven en espacios cercanos pero desconocidos a su vez, mostrando lo cotidiano del trabajo y recreación, transformándose en lugares altamente atractivos dentro del puerto para los ojos del fotógrafo.
Paisajes naturales
Las bellezas naturales del paisaje de chileno en Ocoa, el valle del Aconcagua y la cordillera, cautivaron la mirada del fotógrafo. Lo llamativo y diferente a la representación de parajes y jardines en la pintura de fines del siglo XIX, transformó los espacios abiertos en un escenario propicio para el desarrollo de actividades al aire libre y la consolidación de la fotografía como arte.
Vida pública y privada: el mundo íntimo
El Cerro Alegre presentaba una favorable vista del puerto y un grato espacio para que T. Kuhlmann instalara su residencia. En ese lugar desarrolló y retrató su intimidad familiar, su casa con su llamativo jardín florido, además de algunas de las celebraciones, transformándose además en un espacio de interacción social con sus pares.
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