Cada 5 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una ocasión para reflexionar sobre nuestros hábitos en el uso sostenible y racional de la energía. Esta fecha tiene su origen en la Primera Conferencia Internacional de Eficiencia Energética celebrada el 5 de marzo de 1998 en Austria, marcando un hito en la historia de la sustentabilidad al resaltar el papel crucial de la energía en la protección del medio ambiente. Por tanto, el 5 de marzo se establece para recordar a nivel mundial la importancia de utilizar la energía de manera eficiente.

La eficiencia energética implica obtener los mismos bienes y servicios con menos recursos energéticos, manteniendo la calidad de vida y la productividad. En el caso del Museo de Historia Natural de Valparaíso, pionero en obtener la acreditación nivel intermedio de Estado Verde del Ministerio del Medio Ambiente, el primer museo estatal en implementar acciones para reducir su huella de carbono, se destaca su compromiso con el cuidado del medio ambiente.

El impacto ambiental generado por los servicios públicos es considerable. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, el Estado consume recursos equivalentes a más de 305.296 árboles en papel anualmente, llenando 1.860 piscinas olímpicas con agua y emitiendo 120.000 toneladas de gases de efecto invernadero mediante su consumo eléctrico.

Cinthia Mora, encargada de gestión ambiental del museo, destaca los resultados tangibles de ésta implementación. Desde octubre de 2020 hasta febrero de 2021, se han tomado diversas acciones, incluyendo diagnósticos internos, la creación de una política de autogestión ambiental y planes anuales de gestión ambiental desde el 2022 en adelante.

Entre estas acciones se incluye la capacitación del personal del museo en temas ambientales, colaborando con profesionales de la Seremi de Energía para comprender el origen y los impactos de la energía eléctrica en el territorio, así como la realización de talleres prácticos para desarrollar planes piloto de eficiencia energética de manera participativa y democrática.

La encargada de gestión ambiental realiza un seguimiento continuo del cumplimiento del plan de eficiencia energética mediante listas de chequeo, analizando datos y tomando medidas constructivas para mejorar los hábitos del equipo en un proceso gradual y constante.

Al comparar los datos de consumo eléctrico entre los años 2018-2019 y 2022-2023, se ha observado una reducción total del 51%. En detalle, el consumo eléctrico del Palacio Lyon ha disminuido en un 54%, y en el Carlos Porter en un 34%, durante los periodos mencionados.

Estos resultados muestran el compromiso del equipo del museo con un consumo responsable y eficiente de la energía, incentivándolos a seguir adelante en su camino hacia la sostenibilidad ambiental.