Complementar el aprendizaje que ya se tiene sobre nuestra zona y recabar información que se pueda aplicar posteriormente a talleres futuros, fue el objetivo que tuvo la salida a terreno del equipo. La reunión, se concretó en el Parque Nacional Cerro La Campana, Reserva de la Biósfera desde el año 1985, administrado por la CONAF, es definido como lugar de alto Interés Científico, recorrido en 1834 por Charles Darwin.

Las educadoras Andrea Vivar y Alejandra Baradit del Museo de Historia Natural de Valparaíso (MHNV), en conjunto con el biólogo Pablo Jaramillo, del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), recorrieron el parque y sus senderos, acentuando la observación de sucesos ambientales como la umbría y la solana, así como las maravillas bióticas y abióticas. Destacando la presencia de flora y fauna asociada a esta zona, como son las comunidades vegetales más representativas: Bosques esclerófilos (Peumo, Boldo, Litre, Quillay), higrófilos (Belloto, Canelo), caducifolio (Roble) y la Palma chilena, especie endémica de la región central de Chile. 

La visita constituye una experiencia sin precedentes, para el intercambio de conocimientos, así como los beneficios que implica la medición de esta información en terreno, con el público escolar y general asiduos al museo, entregando una mayor cercanía de lo que realmente se siente estar en aquel lugar, a través de las visitas educativas que el MHNV ofrece, por su exposición permanente “Biodiversidad en la región de Valparaíso” especialmente en la sala Parque Nacional La Campana. Para ello, las educadoras del museo estudiaron la zona y los pequeños habitantes que viven en el parque, abarcando toda su biodiversidad.

La coordinadora del área de educación y mediación, Andrea Vivar, explicó que este tipo de salidas ayudan a crear nuevas iniciativas y talleres para innovar en el momento de enseñar durante los recorridos. “La idea es hacerles sentir a los niños y niñas que de verdad se encuentran visitando el cerro La Campana, desde los sonidos hasta lo que pueden llegar a ver”, enfatizó la profesional.

Por su parte, la educadora Alejandra Baradit, señaló que habrá otras salidas a terreno para estudiar el resto de las zonas que contemplan el museo. “Los humedales, por ejemplo, también son parte de nuestra biodiversidad como región, por lo que esperamos ir con Pablo, para entregar a los niños una visión más completa de la zona”, explicó la profesora.

De esta forma, los niños y niñas que participen de las actividades educativas que ofrece el Museo de Historia Natural de Valparaíso, podrán crear un imaginario mucho más cercano a la realidad del territorio y su diversos ecosistemas.