La exhibición, que estará abierta al público hasta el 17 de agosto, busca sensibilizar a la comunidad y autoridades, sobre la importancia de proteger y preservar los sitios arqueológicos subacuáticos como los naufragios y otros vestigios propios del entorno, como lo señala la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático (2001) en América Latina y el Caribe, pero que aún no son ratificado por el Estado de Chile.

En este sentido, la exposición destaca la diversidad de manifestaciones que conforman el patrimonio cultural subacuático en Chile, cuyo vasto territorio insular exhibe un importante y diverso potencial, que va desde paleopaisajes sumergidos, hasta restos de innumerables embarcaciones naufragadas e infraestructura de los periodos colonial y republicano y que son exhibidas al público a través de nueve paneles de grandes dimensiones.

Esther Kuisch Laroche, directora de la Oficina Regional Multisectorial de la UNESCO en Santiago.

"El patrimonio cultural subacuático de Chile tiene una tremenda riqueza y diversidad. Es deber de todas y todos protegerlo y ponerlo en valor. Esta exposición, entonces, es tanto una invitación a conocer las diferentes piezas que se encuentran sumergidas en las aguas del país como hacernos parte de su cuidado y conservación", señaló Esther Kuisch Laroche, directora de la Oficina Regional Multisectorial de la UNESCO en Santiago. Al hablar sobre la importancia de esta muestra, el curador de ésta,  el arqueólogo y funcionario del Centro de Investigación en Arqueología Marítima del Pacífico Sur Oriental ARQMAR,  Diego Carabias señaló que la idea principal de la muestra,  es ayudar a informar con el fin de que el Estado de Chile ratifique la convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático (2001) en América Latina y el Caribe e incorpore estos estándares sobre el cuidado y la gestión del patrimonio en todo el territorio nacional.

“Este es un tema importante para el país y en el caso de Chile sigue siendo contraproducente que teniendo esa vocación marítima, ni siquiera se haya dado el tiempo de discutirlo desde el punto de vista de la legislación y definir de una vez por todas si esto es relevante o no, señaló.

En este sentido la ratificación de la Convención permitiría avanzar en grandes desafíos pendientes, como lo son el fomento de la investigación y la posibilidad de contar con un inventario de bienes de patrimonio subacuático; la puesta en valor de sitios arqueológicos, el diseño de estrategias de sensibilización sobre el valor de este tipo de patrimonio, el fortalecimiento de los mecanismos de fiscalización para evitar el saqueo y la destrucción.

Esta exposición fue desarrollada con el apoyo de la Secretaría de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático (2001) de la UNESCO con financiamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional. Su contenido fue desarrollado por el Centro de Investigación en Arqueología Marítima del Pacífico Sur Oriental (ARQMAR) en conjunto con la Oficina Regional Multisectorial de la UNESCO en Santiago, el Núcleo Milenio Océano, Patrimonio y Cultura y el Museo de Historia Natural de Valparaíso.

Nota: Claudio Ampuero, periodista Museo de Historia Natural de Valparaíso.