Practica profesional contribuye en medición de Huella de carbono
La práctica profesional de Constanza Opazo, estudiante de ingeniería civil ambiental de la Universidad Técnica Federico Santa María, realizada en nuestra área de gestión ambiental, contribuye en el camino de sostenibilidad emprendido por el museo, que cuenta a la fecha con la acreditación nivel intermedio del programa Oficina Verde impulsado por el Ministerio del Medio Ambiente.
Durante los meses de enero y febrero, Constanza colabora con el orden de inventario y análisis de datos en el estudio de la huella de carbono liderado por la encargada de gestión ambiental del museo Cinthia Mora; acción climática que marca un hito al convertirnos en el primer museo en Chile en medir estos datos a nivel organizacional.
¿Qué logró Constanza durante su práctica? Desde la propia experiencia en ser participe de la medición de la huella de carbono hasta el análisis detallado de datos, así como la presentación e interiorización del programas "Huella Chile", encargado de la gestión del carbono fomentando el cálculo, reporte y gestión de gases de efecto invernadero (GEI) en organizaciones del sector público y privado.
Los resultados determinados son: El año 2022, registramos 21.4 [tCO2eq], y el 2023, 72.17 [tCO2eq]! Estos datos nos proporcionan información vital para tomar medidas significativas en relación a la cuantificación de emisiones. Es importante destacar que el aumento de un año a otro se debió principalmente a obras de restauración del Palacio Lyon.
Durante el análisis de la huella de carbono, se consideraron diversas fuentes de emisiones, incluyendo las relacionadas con el consumo de energía eléctrica, el transporte de empleados, la gestión de residuos, así como las actividades de mantenimiento y restauración del museo. Por ejemplo, se registró que el consumo de energía eléctrica representó aproximadamente el 67% de nuestras emisiones totales de gases de efecto invernadero en el año 2022, mientras que el 2023 en emisiones provenientes del transporte de trabajores, y reciclaje contribuyó con un 65%. Además, se pudo observar un aumento significativo en las emisiones asociadas con la restauración de infraestructuras, como la techumbre, lo que evidencia la importancia de evaluar y mitigar el impacto ambiental de nuestras actividades de mantenimiento y mejora. Estos datos nos han permitido identificar áreas clave para implementar medidas de reducción de emisiones y avanzar hacia una operación más sostenible y consciente del medio ambiente.
Constanza nos recuerda que cada acción, por pequeña que sea, genera gases de efecto invernadero, subrayando la importancia de la conciencia en nuestros consumos para generar un cambio significativo.