Re-significando el patrimonio, entrevistas a ex alumnas del Instituto Superior de Comercio
La exposición Resignificando el patrimonio, nuevas historias, nuevos contextos busca dar una nueva mirada al patrimonio cultural tanto material como inmaterial, una mirada que se enfoca en el ámbito de lo personal, que busca rememorar nuestra experiencias cotidianas relacionadas con los objetos y lugares del patrimonio.
Los museos están llenos de tesoros escondidos que se muestran a su público en exposiciones permanentes o temporales, con esta nueva exposición quisimos ir más allá, quisimos vincular estos objetos patrimoniales que un día fueron de uso común, con las historias de quienes los utilizaron, disfrutaron y también los sufrieron, y que más común que una protección de escalera en un recinto educacional.
Los objetos cobran un significado especial cuando encontramos cuál fue el vínculo que tuvo con esas personas y son esos recuerdos los que los significan y los elevan de ser objetos a ser parte de la memoria de una comunidad.
Aporte Sra. Mercedes Madrid Meneses
Valparaíso, mayo 2021.
Había dos jornadas de clases, los hombres en la mañana y las mujeres en la tarde. La jornada de la tarde era de 14:00 a 18:50 y los sábados de 14:00 a 18:10 horas. Éramos las únicas estudiantes con clases el día sábado y, sobre todo, en la tarde.
El día sábado, coincidía el término de la jornada, con los casamientos en la Catedral, por lo que, íbamos a ver la elegancia de los asistentes a la boda.
En cuanto al edificio, desde el patio había acceso al subterráneo, había una escala y, una vez abajo, al lado derecho, se encontraba la sala de música, a la izquierda, la librería, luego venías dos salas de clases, una a cada lado y, al fondo, los camarines. Es destacable que, en la librería podíamos adquirir la libreta de comunicaciones, hojas de dactilografía, los gráficos de geografía. etc., todo esto con el logotipo del Instituto. Lo más relevante de esto es que, todo el material que se vendía en la Librería, era confeccionado en la Imprenta Cárcel Presidio de Valparaíso, o sea, nuestro querido Instituto cooperaba con dicha Imprenta, la cual constituía un centro de rehabilitación de reos para su inserción laboral. Lo que no encontrábamos en la Librería del Instituto, lo comprábamos en la Joya Literaria, una librería muy antigua, ubicada al lado del Club Naval.
En cuanto, a la Municipalidad de Valparaíso, los concejales de hoy, eran los regidores de ese tiempo. Recuerdo a don Luis Guastavino, era una persona muy preocupada de la gente, a menudo se le veía escuchando a los pobladores que lo detenían para contarle los problemas de sus barrios, en los momentos en que éste, se dirigía a almorzar en un local llamado Quissisana, ubicado donde hoy funciona el Banco Condell. El siempre almorzaba sentado en el mostrador, no lo hacía en las mesas, era muy austero en su actuar.
Justo al lado del Instituto, en la esquina de Condell con Huito, estaba una cafetería muy elegante, llamada Petit Paris, era un lugar muy selecto, incluso una vez pudimos ver a Doña Hortensia Bussi de Allende, compartiendo con otras señoras.
En los primeros cursos ingresábamos por calle Huito, era por una especie de túnel, por el cual se accedía directamente a un costado del edificio y al patio. Don José, Lorenzo y Bernardo, son algunos de los auxiliares encargados de abrir la reja metálica del ingreso de las estudiantes por ese ingreso.
En esos años, existía una Brigada del Tránsito. Se distinguían por una T que se llevaba adherida en el costado del brazo izquierdo del uniforme. Las alumnas o alumnos que pertenecían a dicha Brigada, se encargaban de vigilar el comportamiento del alumnado una vez terminada la jornada ya que, se cuidaba el actuar dentro y fuera del establecimiento, en la misma proporción.
Entrevista a Nancy Morales Pacheco
Valparaíso, mayo 2021.
Ex alumna del Instituto Superior de Comercio estudió entre los años 1960 a 1966.
Entra a estudiar en un plan general con todos los ramos incluyendo dactilografía y contabilidad en un formato general, se entraba a primero (que corresponde a séptimo de hoy) y se estudiaban todos los ramos hasta quinto, los otros dos años eran para cursar la especialidad siendo quinto el año donde se debía elegir la especialidad, ella elige contador sin embargo se retira y no continúa sus estudios dado que se casa y forma una familia. El plan de estudios comprendía siete años en total y las especialidad eran; secretariado, contador y agente de ventas.
La señora Nancy expresa que la enseñanza en esos tiempos era muy integral y completa. Los estudiantes una vez que terminaban sexto año debían elegir si continuarían sus estudios en un liceo de humanidades o se iban hacia un establecimiento técnico.
Cuando sus hijos ya estuvieron más grandes, alrededor de la década de los 80s comienza a estudiar nuevamente con el objetivo de terminar su carrera, pero lo debe hacer en forma vespertina. El Instituto Superior de Comercio ya se había transformado en el Liceo Comercial y se ubicaba en Avenida Argentina, el mismo lugar que ocupa hasta ahora. Tuvo que estudiar cuatro años más.
“Yo entré cuando el instituto superior de comercio era como una universidad, era una carrera muy completa e integral, tenía todos los ramos que tenían las humanidades más los técnicos, era una educación de muy buena calidad, excelente, uno salía profesional 100%, era como salir de la universidad ahora no es lo mismo, no existe la carrera de contador, ahora es técnico contador, antes se salía con el título de contador”.
También dio la prueba para entrar a la universidad ya que quería estudiar auditoría pero esto no se dio ya que tenía ya a sus cuatro hijos, junto a su esposo se programaron para que ella pudiera seguir estudiando y terminar contador en forma vespertina ya que siempre había sido su sueño, su esposo después del trabajo se quedaba cuidando a los niños para que ella pudiera estudiar. Indica que se casó muy jovencita.
Ante la pregunta ¿Cómo era el ambiente en los años en que usted estudió en el Instituto Superior de Comercio? , ¿Cómo eran los alrededores Plaza Victoria, calle Condell, el barrio en general?
Era un ambiente de excelencia, entrar al superior de comercio era como entrar a una universidad porque el ambiente era muy bueno, excelente, había disciplina, uno era muy disciplinada, nosotros entrábamos por Condell y la salida estaba por Huito, ahora en esa parte de la calle hay un edificio, como un caracol. Salíamos a las siete de la tarde y se estudiaba de lunes a sábado.
Cuando entraban al establecimiento estaba en la puerta la inspectora y era quien revisaba a todos los alumnos, si la falda estaba muy corta, si iban pintadas, revisaba las uñas, etc. era muy exigente, las profesoras eran muy académicas, ellas en realdad eran maestras, yo tengo muy lindos recuerdos
Sobre el edificio Porter
En el segundo piso estaban las salas de máquina donde se estudiaba dactilografía y el tercer piso era la sala de química, tenían un laboratorio de química en toda la planta del tercer piso, en el primer piso habían salas de clase y para el lado donde está el edificio nuevo por donde se sale hacia Aldunate había un banco, donde se hacía la práctica, era un banco banco, así como los bancos antiguos donde se hacía la práctica cuando los niños estaban por egresar, las secretarias ahí hacían su práctica y los contadores también la hacían ahí, era un banco como esos del antiguo oeste, con las cajas con fierro era muy encachado.
En el patio del medio entre los dos edificios teníamos los recreos.
Se le consulta por la escalera que había anteriormente para entrar al hoy llamado edificio Porter, ella indica:
El ingreso a ese edificio estaba al costado izquierdo, si uno sale del palacio Lyon mirando hacia el cerro habían unos escalones que llevaban al acceso del primer piso, a mano derecha había una sala de clases que yo también utilicé. La entrada estaba al costado izquierdo casi topando hacia la calle Huito.
En relación a al Instituto y la enseñanza.
Para entrar al comercial había que dar una prueba de admisión, si no pasabas esa prueba no te daban la posibilidad de entrar, había mucha gente que quería entrar al comercial
En esos años cuando uno salía de sexto básico estaba la posibilidad de entrar al liceo 1 o 2 de niñas o el liceo 3 que está en Playa Ancha, la otra posibilidad era entrar al Instituto superior de comercio y otras niñas tenían que entrar a la técnica femenina que está en avenida Francia con Colón. Esas eran las únicas posibilidades que tenías si querías seguir estudiando especialmente las mujeres ya que en eso años las mujeres en general no seguían, había muchas que se casaban.
Esas eran las tres posibilidades y para entrar a la Universidad ibas a un liceo a estudiar humanidades que eran de primero a cuarto y de ahí se postulaba a la universidad que ya era un grado superior, era como salir ahora de octavo básico y seguir hasta cuarto medio, en ese tiempo era sexto y luego había 6 años de humanidades creo y ahí dabas el bachillerato y entrabas a la Universidad.
¿Cómo era en ese tiempo el ambiente y la vida en los alrededores, plaza Victoria calle Condell?
En realidad era una vida tranquila, uno salía del colegio iba a tomar helado, había una heladería que era como el centro de Valparaíso, todas nos juntábamos a tomar helado y nos sentábamos en la plaza, pero como salíamos tan tarde a las 7, generalmente nos íbamos altiro para la casa pero el rato que tenías en que salías pasabas a la plaza.
Había fiestas de la primavera, era muy tranquilo. Nos juntábamos todos los colegios y hacíamos la fiesta de la primavera, nos disfrazábamos pero todo sano, un ambiente muy cordial, muy de respeto, por lo menos eso es lo que yo viví, igual que los aniversarios del Instituto que hacían una fiestas una ceremonia de gala donde hoy día es el salón central ahí se hacía una fiesta de gala donde uno iba vestida como si fuera a un matrimonio, con las parejas con los pololos (la foto que ella entrega está en el hall en una fiesta de gala con su esposo)
Esa fiesta es de cuando estaba de aniversario el instituto, me acuerdo que estuvieron hasta los Jaivas, cuando en esos años nadie los conocía, tocando ahí en el hall. En el escenario que está ahí se hacían las actividades, se ponían sillas, se hacían actividades de teatro de música entonces se llenaba. Ese era el salón principal y ahí se hacían las graduaciones. Iban los chiquillos, los cadetes que eran como grito y plata con las niñas, iban a las fiestas de gala del comercial, porque al lado estaba el club naval, entonces las niñas que tenían un poquito más de estatus social iban con sus parejas y con sus pololos cadetes, era todo muy formal, muy de etiqueta , nadie iba de blue jeans todas nos poníamos taco alto, con peinados y vestidos lindos pero dentro de las posibilidades de cada hogar, eran fiestas muy formales y muy serias, iban profesoras e independientemente de que había un buen trato ellas siempre sabían mantener la distancia uno las respetaba mucho, yo tenía profesoras que eran muy estrictas, bueno casi todas eran muy estrictas. Había que esforzarse por sacarse buenas notas y portarse bien si no nos echaban, yo era bien matea en esos años me acuerdo que tenía buenas notas aunque en inglés nunca tuve buenas notas. Pero en contabilidad, historia, todo lo que es social yo tenía muy buenas notas pero en ingles …. Me acuerdo que nos enseñaban música, nos enseñaban ópera, era de muy buen nivel teníamos muy buenos profesores, las profesora de química de física, era muy integral la educación era completísima.
Y su marido estudiaba ahí mismo, ¿Eran compañeros?
No, Mi marido estudio en el Eduardo de la Barra después el entró a trabajar a la universidad y ahí el siguió estudiando pero él tenía un área más científica, después entró a trabajar a la universidad de Chile, ahí se fue preparando hasta que sacó la carrera de pedagogía básica, pero éramos de áreas distintas yo más comercial y el más científica.
Tengo muy lindos recuerdos de esa época y con algunas compañeras todavía mantengo amistad, ellas terminaron pero yo me casé.
¿Cómo era el sector de la plaza victoria?
Bueno era casi igual que ahora ha cambiado poco, eso sí que donde está Ripley antes era el cine Valparaíso , el Bogarín aún existe, y donde está el edificio Fermin Vivaceta donde está la pastelería en Eleuterio Ramírez habían otros locales, había un banco también en esa parte, y en la esquina de calle Condell con Eleuterio Ramírez había un café muy lindo que se llamaba “Il Corso”, cuando yo ya era más grande y estudiaba en la noche a veces íbamos a tomarnos un pisco sour, en toda las esquina donde ahora está el Club Naval.
¿Y al teatro Condell iba mucha gente??
Si ese teatro siempre dio rotativos, daban dos o tres películas en una función, era para irse a encerrar, a pololear, porque podías estar toda la tarde metida en el cine, Condell era muy bonito, ahora todo está tan sucio y todo pintado las tiendas eran muy lindas, muy elegantes porque habían tiendas con estanterías de madera, la calle era muy bonita, daba gusto pasear por Condell, por Pedro Montt, ahora no, no existían los ambulantes tampoco, el día domingo era ir a pasear a la plaza Victoria, y ahí donde está el teatro Condell vendían calugas y uno iba a comer calugas o helados en el bogarían y ese era el paseo de nosotros para el día domingo , la plaza victoria era como dice la canción un centro social, uno iba a pasear a disfrutar los días domingos, los padres llevaban a pasear a los niños…. Se podían hacer esas cosas era muy bonito muy limpio. El bogarín tiene más de 50 años ahí y en la esquina (donde está claro) había una tienda donde vendían géneros, la casa ,,, porque antes se usaba mucho que uno se compraba los géneros y se mandaban a hacer los vestidos a las modistas, no existían las multitiendas, habían tiendas que traían telas muy lindas, ahí me compre yo la tela para mi vestido de novia.
Habían modistas en los barrios, uno vestía con trajes de dos piezas, yo cuando me casé y tomé el rol de mujer casada ya me puse vestido de dos piezas, yo no usaba pantalones, la mujer usaba vestido o falda y con chaqueta porque era una señora. A los 20 años … toda una dama, toda una señora… ahora que estoy vieja uso blue jeans, en ese tiempo era mal mirado que una mujer usara pantalones .
En el Instituto se usaba falda semi plisada y chaqueta sastre el uniforme tenía por toda la orilla una borla amarilla, el uniforme del Instituto se destacaba porque tenía alrededor del cuello un adorno amarillo, era un traje de dos piezas- la falda tenía que usarse bajo la rodilla. Había niñas que se hacían una vasta falsa y cuando llegaban al colegio se las desdoblaban, se subían la falda en la calle pero después en el colegio la bajaban porque si no te castigaban porque en ese tiempo te castigaban, no como ahora, a mí me castigaron varias veces en la clase y me echaron por desordenada porque era buena para hablar dentro de la sala de clases y tirar palomitas.. me echaban para afuera y me llevaban a la inspectora y llamaban a al apoderado. Nosotros le teníamos miedo a la inspectora.
¿Qué había en el segundo piso del palacio Lyon?
Eran salas de clase las puertas tenían vidrio de la mitad hacia arriba.
Había salas que ya eran especiales para los cursos superiores, salas grandes que estaban a la entrada.
Entrando por la escalera de calle Condell, a mano derecha estaba la oficina del director, ahí nadie entraba, es donde ahora está la cafetería, al otro lado, al frente está la biblioteca después, venia una sala de clases a cada costado, después en el centro subiendo del salón hacia arriba estaba la oficina de la inspectora , la sala de profesores y salas de clase después a los costados, eran unas tremendas salas de clases eran grandes con puertas con vidrios y arriba también habían salas de clases que se usaban cuando ya estabas en los últimos años porque en los primeros te ponían en las pajareras que le llamaban, que eran salas chicas ahí no más, después ya ibas pasando como de nivel y te llevaban a unas salas mejores, estuve en una .. al frente de donde están los baños había una sala arriba, esa era la pajarera era larga e bien incomoda habíamos unos 30 compañeros, era bien angosta.
Yo tuve una infancia y una juventud muy linda, tengo muy lindos recuerdos además el que era mi esposo me iba a buscar, el día sábado era el día del pololeo, asique todos los sábados me iba a buscar a la salida del colegio.
Entrevista a Ana González
Valparaíso marzo 2021
Ex alumna de Instituto superior de comercio entre los años 1970 y 1974.
¿Entre que años usted estudió en el Instituto superior de comercio?
Entré a primer año medio en el año 1970, estudié allí hasta el año 1974. En el año 1972 elegí la especialidad de secretariado, se entraba a primero medio con todos los ramos generales hasta segundo medio, en tercero se elegía la especialidad y se terminaba en quinto donde se hacía la tesis.
Había tres especialidades; Secretariado, Contador y Agente de Ventas y Publicidad
¿Qué es lo que más recuerda de sus años de estudiante en el Instituto Superior de Comercio? Algunas anécdotas, algo en especial, de alguna parte del edificio, o de las amigas…?
Me acuerdo más de las amigas… mi amiga era la matea del curso y las dos éramos las pavitas, porque las otras compañeras hacían la cimarra y se iban a la plaza Victoria, nosotras nos quedábamos en la sala, cuando volvían las llamaban de inspectoría y las suspendían y al día siguiente tenían que ir con el apoderado.
¿Y cómo era el sector de la Plaza Victoria en esos años, era distinto de lo que es ahora?
Era distinto, no se veía tanta maldad como ahora. Las compañeras iban a pinchar con los chiquillos de otros colegios que llegaban ahí, venían del Liceo Eduardo de la Barra y de otros y se juntaban en la Plaza o en la Costanera.
Como en el año 1973 para el golpe de estado estaba estudiando en el Instituto, venían de otros colegios a buscar apoyo de los estudiantes del Comercial y salían a marchar a favor de la Unidad Popular y se enfrentaban con los carabineros. Me acuerdo que nos teníamos que meter en el subterráneo que daba para el patio porque los carabineros seguían a los compañeros y tiraban bombas lacrimógenas, por lo que los profesores nos pedían que nos metiéramos al subterráneo para protegernos.
También recuerdo que al frente de la plaza Victoria estaba el Cine Valparaíso o Teatro Valparaíso, que se ubicaba donde está Ripley ahora.
Y ¿Cómo era el edificio anexo al Palacio Lyon? Nosotros le llamamos Edificio Porter.
En el edificio de atrás Estaban las salas de máquina, no sé si en el segundo o el tercer piso, donde nos hacía clases de Taquigrafía y Dactilografía la señora Lucía Fuenzalida. Cuando estaba ocupada esa sala nos hacía en la Sala del costado del Palacio Lyon.
Esa sala se ubicaba al costado de la entrada principal al Palacio Lyon, si usted lo mira de frente por Calle Condell quedaba a mano izquierda, había que bajar una escalera, ahí nos hacían dactilografía, teníamos que tapar el teclado de las máquinas con un cartón el que iba afirmado con un elástico. En el ramo de dactilografía nos enseñaban el teclado el cual tenía una fila guía en donde se colocaban los dedos, debiendo aprender el teclado para saber dónde estaban las letras, la profesora nos dictaba y teníamos que tomar nota en taquigrafía para luego transcribir el texto. En eso consistían las pruebas. La taquigrafía usada era la Pitman.
¿Qué otras cosas recuerda del edificio?
Recuerdo que entrando al palacio Lyon después del hall subiendo la escalera a mano izquierda estaba la inspectoría, en el hall a mano derecha habían unas cortinas rojas era como un salón, ahí hacíamos gimnasia en algunas ocasiones, en la parte de atrás estaban los baños…no recuerdo con exactitud pero era una cosa así.
Para entrar al edificio de atrás teníamos que atravesar el patio y subir por el costado, mirando desde el palacio Lyon de frente estaban las salas de máquinas que colindan con la calle Huito, lo demás eran salas de clase.
El edificio tenía como tres pisos subiendo la escalera, en el segundo piso estaban las salas de máquinas, me parece que el resto eran solo salas de clase, la verdad con mi compañera no éramos curiosas, no así como mis otras compañeras que eran más revoltosas.
Una anécdota que recuerdo es que mi sala estaba en el Palacio Lyon y tenía los vidrios rotos, entonces mis compañeras llevaron pimienta y echaron en la sala, por lo que todos estábamos estornudando, la profesora que nos hacía dactilografía como era mayor no se dio cuenta que estornudábamos por la pimienta y pidió a la inspectoría que por favor pusieran los vidrios porque estábamos todos los alumnos resfriados.
Me gustó estudiar ahí,
¿Por qué usted entró a estudiar al Instituto superior de comercio?
Mi hermana había entrado un año antes que yo y seguí los pasos de ella, yo quería terminar con una carrera, aunque mi hermana no terminó, ella también estudió secretariado, pero no terminó el quinto, después del cuarto medio se hacía un año más para hacer la memoria y dar el examen de grado.
¿Ud. trabajó después como secretaria?
Sí, yo me jubilé ahora hace unos 5 años atrás, cumplidos los 60 años. Trabajé 12 años en Textil Viña como secretaria entre los años 1977 a 1989 y después el mismo 1989 hasta el 2015 trabajé en la Cámara Aduanera 26 años.
Cuando salí del comercial hice la práctica 6 meses en la Empresa ENAP, luego entré a trabajar a Textil Viña, salí de ahí y estuve como un mes sin trabajo y entré de inmediato a la Cámara Aduanera y encontré a una compañera del Comercial que trabajaba en una Agencia de Aduana.
Me recuerdo de un profesor que era muy pesado, se me olvidó el nombre, pero era pesado con todos menos conmigo, incluso ponía mis cuadernos como ejemplo para el curso porque yo era muy ordenada.
La señora Sonia Arellano fue mi profesora jefa del último curso (5° año), me parece que el ramo se llamaba seminario donde hacíamos la tesis, yo hasta hace poco tiempo aún la veía en la calle.
Me llamó mucho la atención cuando después vi el Instituto Superior de Comercio como museo, lo visité con mi hija hace muchos años atrás, ojalá que pronto pueda volver a verlo.