Una labor invisible para el público pero fundamental en la conservación: Programa en Gestión de Exposiciones Permanentes
Una calificación de 6,9 obtuvo el Programa anual de Monitoreo de Condiciones Ambientales del Museo de Historia Natural de Valparaíso, correspondiente al Sistema de Gestión de la Exhibición Permanente ‐ GEP impulsado por la Subdirección Nacional de Gestión Patrimonial y el Centro Nacional de Conservación y Restauración, CNCR.
Importante noticia que reconoce el trabajo de preservación y mantención del patrimonio impulsado por la institución y fortalecido en su desarrollo sostenible.
La evaluación consideró aspectos en tres tópicos: Manejo de colecciones, monitoreo climático y radiaciones lumínica. Generando antecedentes que respaldados por cantidad, tipología y materialidad de 764 piezas en exhibición permanente, evidencian el comportamiento en estos tres ejes en un periodo de tiempo anual. Se destaca que el monitoreo de las condiciones climáticas, se basa en la realización de mediciones de humedad relativa (HR%) y temperatura, en conjunto con la caracterización de fuentes luminosas e inestabilidad climática en salas y vitrinas.
El objetivo de conservar y cuidar las piezas expuestas al público del Museo de Historia Natural de Valparaíso, se desarrolla constantemente con labores de mantención y seguimiento, las cuales responden a un programa de Gestión de Exposición Permanente (GEP), el que contempla actividades trimestrales de mantención general de las salas de la exposición “Biodiversidad en la región de Valparaíso”; labor que durante la pandemia y el período de cierre al público continuó en desarrollo bajo turnos éticos, fundamentales para la conservación del patrimonio que el museo resguarda.
En dicho contexto y bajo el liderazgo de Anabell Lafuente, curadora jefa del Museo de Historia Natural de Valparaíso, explica la importancia de este proceso:
“La gestión de la exhibición permanente (GEP) es un Programa anual que hemos desarrollado desde el 2014, generando un trabajo constante de seguimientos de variables ambientales y de comportamiento de estas, en base a las sensibilidades que presentan la diversidad de colecciones que actualmente se exponen en la exhibición permanente, esto ha permitido que las colecciones y elementos museográficos que componen la exhibición se conserven en buen estado a fin de contribuir en el conocimiento y actividades educativas a disposición de los visitantes.
La pandemia en este sentido se presentó como un desafío en términos del seguimiento del programa, no obstante, se logró realizar las labores respectivas gracias al trabajo en equipo realizado tanto con personal del departamento de ciencias e investigación como el equipo de vigilancia del museo, los que jugaron un papel importante en la comunicación de eventualidades detectadas generando las acciones respectivas a fin de lograr el objetivo del cuidado y conservación de las mismas.
La importancia del programa GEP radica en que es un programa preventivo, el cual tiene como objetivo detectar los potenciales factores de deterioro que pudiesen afectar a las colecciones y tomar decisiones en beneficio de su conservación en el tiempo, hasta ahora los datos y calificación obtenida en la evaluación del Programa anual nos muestran que vamos en buen camino y que a pesar de las dificultades sanitarias que se han presentado, hemos cumplido nuestra labor como funcionarias/os que custodian el patrimonio de nuestra región y país”.
La exposición permanente del MHNV presenta un innovador diseño museográfico, que nos invita a realizar un viaje interactivo por la región central de Chile, desde las profundidades del océano pacífico hasta la cordillera de Los Andes, exhibiendo en su recorrido, material informativo, tecnológico y orgánico, como son las plumas o pelos de especies en exhibición. Destaca la representación de ambientes naturales y ecosistemas en estado de conservación, incluyendo el montaje de especies en taxidermia o plastinadas; lo que requiere un particular procedimiento preventivo para su óptima conservación.
El programa GEP optimiza el resguardo y conservación patrimonial, así como el procesamiento de la información en la gestión museal; la aplicación de este plan de mantenimiento, permite mejoras en el resguardo de la exhibición, siendo un programa de monitoreo que evalúa las condiciones ambientales de los objetos patrimoniales expuestos al público general.