Eminente científico y explorador infatigable, el botánico sueco Carl Skottsberg (1880-1963) visitó entre los años 1916 y 1917 el archipiélago Juan Fernández y la Isla de Pascua, como parte de la Expedición Sueca del Pacífico, organizada para estudiar la historia natural de estos territorios. En su recorrido, examinó a fondo la flora y la fauna locales, y documentó sus hallazgos en un único gran volumen, considerado hasta el día de hoy como el más exhaustivo estudio de la biodiversidad de las islas oceánicas chilenas.
Del material reunido en aquella ocasión por Skottsberg, el Museo de Historia Natural de Valparaíso conserva 33 carpetas de herbario, con las etiquetas originales del autor. Se trata de un conjunto representativo de la flora vascular de las islas, de gran valor patrimonial, científico y ecológico, puesto que incluye varias especies amenazadas.
Un naturalista del siglo XX
Skottsberg fue profesor de Botánica de la Universidad de Upsala, Suecia, y director del Jardín Botánico de Gotemburgo desde 1919 hasta su jubilación en 1948. Sus viajes de recolección lo llevaron a recorrer los más diversos rincones del mundo: Canadá, Estados Unidos, Hawái, Túnez, Japón, Java, Marruecos, Nueva Zelandia, Argentina, Australia y Nueva Caledonia, por nombrar algunos. Formó parte asimismo de la Expedición Antártica Sueca (1901-1903) y de la Comisión Científica Sueca (1907-1909), con la cual exploró Patagonia, Tierra del Fuego, islas Malvinas e islas Georgias del Sur. Fue en el contexto de esta última misión que, con 28 años de edad, llegó por primera vez a la isla Robinson Crusoe, donde efectuó numerosas colectas y registró el último sándalo que crecía en Puerto Inglés.
Entre 1916 y 1917 encabezó la Expedición Sueca del Pacífico, oportunidad en la que realizó su segundo viaje de inspección a las islas de Juan Fernández, incluyendo esta vez Alejandro Selkirk y Santa Clara. En junio de 1917 concretó también su primera y única visita a Isla de Pascua, además de explorar Tierra del Fuego, Chiloé, la actual Región Metropolitana y el parque nacional Fray Jorge. Las carpetas de herbario que el botánico donó al Museo en un posterior viaje a Chile fueron colectadas, precisamente, durante esta travesía.
Todo el conocimiento acumulado en sus dos grandes expediciones al archipiélago Juan Fernández y a Isla de Pascua quedó plasmado en su obra The natural history of Juan Fernández and Easter Island, un libro de tres volúmenes que escribió entre 1920 y 1956. En virtud de este trabajo, Skottsberg es considerado como uno de los mejores conocedores de la flora vascular y no vascular de las islas. Sus estudios abarcan asimismo la fauna local -incluyendo aves, peces, insectos de numerosos órdenes, gusanos y artrópodos- y las briófitas, hongos, myxomycetes, líquenes y algas, y se extienden a la geología, geografía y biología de estos territorios, sus aspectos evolutivos, teoría de migración y biología de polinización.
El trabajo de Skottsberg en Juan Fernández representa el último estudio del archipiélago al estilo de los grandes naturalistas de los siglos XVIII y XIX, que investigaban el medio ambiente in situ, dejando una vasta producción científica para la posteridad. Estudios con semejante enfoque no han vuelto a desarrollarse desde entonces, pues el paradigma naturalista fue desplazado por el de la especialización -algo que no ha cambiado hasta nuestros días-.
Descarga el artículo completo "Colección de plantas vasculares del doctor Carl Skottsberg en el Museo de Historia Natural de Valparaíso: documentación histórica y actualización taxonómica", por Patricio Novoa.